(Español) CON PLEGARIA MUDA LLEGA EL TALENTO COLOMBIANO AL MAXXI DE ROMA

Por Mariak Rodríguez

De nuevo el toque sutil al enfrentar serias problemáticas sociopolíticas latinoamericanas desde el arte, apareció en otro escenario a nivel mundial, de la mano de la reconocida artista colombiana Doris Salcedo.

Su peculiar estilo es lo que la ha caracterizado desde los inicios de su trabajo. La transformación y re valorización de los objetos domésticos es el factor común en sus obras. Después de exponer en el Turbine Hall de la Tate Modern, en Londres, una grieta que abarcó toda la superficie del suelo de la sala; de llenar un espacio dejado por un inmueble con una pila de sillas, en la 8va. Bienal de Istambul; de haber estado en la 3ra Bienal de Torino, en la Documenta 11 de Kassel en Alemania, entre tantas de sus intervenciones, llega a Roma con Plegaria Muda.

En esta ocasión, el medio plástico fueron escritorios puestos uno sobre el otro, a modo de construcción vertical, ubicando en medio un sólido bloque de tierra del cual crece hierba. La aleatoria instalación de las piezas, permite al espectador sumergirse entre dichas torres y recorrerlas a voluntad a lo largo de toda la sala. El discurso detrás de la obra encierra el argumento de la guerra y las victimas caídas; mas allá de eso es una crítica, tanto a los episodios violentos sucedidos entre los ghettos en la ciudad de Los Ángeles desde hace mas de dos décadas, como al lapso de tiempo entre el 2004 y el 2009 donde se presentaron alarmantes cifras de muertes de jóvenes de bajos recursos a manos del ejercito colombiano.

El primer episodio al cual hace referencia la artista se manifestó durante el periodo del 2004 en el cual estuvo en la capital californiana, donde llevó a cabo su análisis socio cultural que dio origen a la idea de esta obra. El segundo episodio presente en la construcción de la pieza, lleva mas un lineamiento tradicional en el proceso creativo de la artista. Hablamos de acontecimientos violentos ocurridos en su país natal, el cual a lo largo de toda su trayectoria le ha dado gran parte del material bajo el cual ha recreado sus esculturas e instalaciones. En este caso la obra surge del reconocimiento en si de las victimas, del proceso que llevan las familias y del luto que queda en suspenso por aquellos desaparecidos.

El encanto de la pieza reside en la delicadeza con la que la artista trabaja las fibras sensibles de la sociedad, evitando un discurso indecoroso o visceral, por el contrario Plegaria Muda resulta siendo un homenaje para las familias de aquellos que ya no tienen voz.

La obra estará expuesta en la sala 2 hasta el 24 de junio.